Fin de año: Herramientas para atravesarlo sin estrés

Personas celebrando. Luces y decoración navideña.

Diciembre suele venir acompañado de tareas extras, decisiones por tomar, donde la sensación de urgencia y las emociones se sienten con más fuerza. En este artículo, te proponemos algunas pautas para que transites este mes con calma, gestionando tus emociones y prioridades de la mejor manera posible. 

 

El gran desafío es terminarlo con organización, presencia y equilibrio, por ello, dialogamos con la Lic. en Neuropsicología y Líder de Salud Mental de doc24, Josefina María Rigo, quien nos señala pautas para  implementar en esta última parte con menos estrés. 

 

Disminuir la autoexigencia

Es normal que en esta época del año nos sintamos más cansados, y aún así con más ocupaciones, cierres educativos, exámenes, entregas finales, ante este escenario le consultamos: 

  ¿Qué podemos hacer para que el fin de año no nos sobrepase? 

“Lo primero que podemos hacer es bajar la autoexigencia y ajustar expectativas. Nuestro cerebro funciona todo el año en modo “hacer”, y en diciembre se le suma la urgencia del cierre. Esto activa el sistema de alerta y disminuye la capacidad de regulación emocional”. 

Algunas claves para tener en cuenta:

  • Diferenciar lo importante de lo urgente: no todo tiene el mismo peso, aunque así lo sintamos.
  • Revisar los pensamientos automáticos típicos de esta época (“tengo que poder con todo”, “si no cierro el año así, fracasé”). Cuestionarlos reduce significativamente el malestar.
  • Hacer pausas conscientes: aunque sean breves, ayudan a que el sistema nervioso salga del estado de amenaza constante.

“No se trata de hacer más, sino de hacer con más presencia y menos presión”, enfatizó Rigo. 

Cuando las celebraciones nos producen ansiedad

Para muchas personas las fiestas de navidad, el reencuentro con familiares, la organización de estos eventos, aumentan el nivel de ansiedad, ante esto la profesional nos señaló algunas claves para evitar esta sobrecarga social y emocional:

 

  • Si estas fiestas no se sienten felices, está bien. Todo depende de cómo estés hoy. Permitirse sentir tristeza, angustia o enojo no solo es válido, sino necesario.
  • Anticipar qué nos genera malestar, entender qué situación o situaciones en particular son las que más ansiedad nos generan. Conocer para no generalizar y para poder tomar decisiones frente a esta situación. 
  • Poner límites claros y realistas, incluso internos: no tenemos que ocuparnos de todo, ni opinar de todo, ni agradar a todos.
  • Regular el cuerpo: respiración profunda, bajar el ritmo, conectar con sensaciones físicas. Cuando el cuerpo se calma, la mente acompaña.
  • Permitirse elegir: cuánto tiempo estar, con quiénes, de qué manera. Elegir no es egoísmo, es autocuidado.

El balance personal y la frustración

Cuando nos disponemos a mirar hacia atrás o hacer un balance personal, pueden surgir emociones de frustración, sentir que “no cumplí” o “no llegué”, revisar vínculos que no prosperaron o recuerdos de personas que no se encuentran con nosotros. 

 

¿Qué podemos hacer para atravesar estas emociones? 

  • Revisar el filtro negativo: el cerebro tiende a enfocarse en lo que faltó, no en lo que sí ocurrió. Te propongo hacer una lista de las tres cosas que lograste este año, por más mínimas que sean.
  • Validar las emociones: sentir tristeza, nostalgia o frustración no significa retroceder, sino procesar. Y cada emoción es válida y sirve para algo. Conectate con lo que sentís y date tiempo para procesarlo. 
  • Separar logros de valor personal: no todo lo que no se cumplió habla de quiénes somos. Y siempre habrá tiempo para seguir intentando. 

Por último, Rigo nos dejó en claro algunos consejos generales para no quedar atrapado en la dinámica acelerada de fin de año, priorizando nuestras necesidades emocionales y cuidando nuestra energía: 

 

“No llenarse de tareas para evitar la sobrecarga mental.  Priorizar momentos que conecten con el placer y la calma y tener presente que cerrar ciclos no siempre es tachar pendientes, también es aceptar lo que fue”. 

 

Registrar lo que sentimos, detectar la sobrecarga y accionar en consecuencia son los pasos para transitar un fin de año en equilibrio y con presencia, es cuidarse y priorizar el bienestar personal. 

 

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp