Catástrofes y salud mental: el rol de la telemedicina

En los últimos meses, Argentina vivió temporales inéditos, con una altísima cantidad de agua en poco tiempo. Esto provocó inundaciones graves en lugares como Bahía Blanca y 11 municipios del norte bonaerense. Cientos de familias sufrieron pérdidas materiales y enfrentan una reconstrucción incierta.

El agua arrasó hogares, calles y negocios, alterando por completo la vida cotidiana. Pero el daño no termina ahí. Estas catástrofes también afectan la salud mental de quienes las viven, impactando su bienestar mucho tiempo después de que el agua se retire.

Las catástrofes despiertan un fuerte sentimiento de vulnerabilidad. Nos hacen sentir que todo lo que creemos estable puede romperse. El miedo a que vuelva a ocurrir, la angustia por las pérdidas y la incertidumbre sobre el futuro pueden causar estrés, ansiedad y síntomas de trauma.

Muchas personas, ocupadas en reconstruir, dejan de lado el impacto emocional, sin darse el espacio necesario para procesarlo.

Con el tiempo, pueden aparecer síntomas como insomnio, cambios de humor, irritabilidad o dificultad para concentrarse. Algunas personas desarrollan estrés postraumático, cuando el trauma sigue presente como una herida que no cierra.

Es común sentirse en alerta constante, temer que el desastre se repita o incluso sentir culpa por haber perdido menos que otros. Estas reacciones son normales. Pero si los síntomas persisten o afectan la vida diaria, es clave reconocerlos y pedir ayuda.

La Importancia de Cuidar la Salud Mental

Es fundamental visibilizar el impacto psicológico, no solo los daños materiales. Fomentar espacios de escucha y apoyo comunitario, encontrar pequeños momentos de estabilidad, permitir que las emociones fluyan sin culpa y recuperar la confianza en el futuro, son pasos clave para la recuperación.

Cuidar la salud mental es tan importante como reconstruir lo que el agua se llevó.

Cambio Climático y Salud

Los fenómenos extremos, como las inundaciones, están relacionados con el cambio climático. El aumento de la temperatura global, la alteración de los patrones climáticos y la deforestación intensifican estos desastres, afectando el ambiente y la salud física y mental de las personas.

La exposición a eventos extremos aumenta problemas respiratorios, enfermedades transmitidas por el agua y trastornos psicológicos, como el estrés postraumático.

Por eso, es vital reducir y controlar las emisiones de CO₂, promoviendo prácticas sostenibles en la comunidad y en las organizaciones. Cuidar el planeta es cuidar nuestra salud y bienestar.

Telemedicina: Una Solución en un Mundo Cambiante

En este contexto, la telemedicina se presenta como una solución sanitaria innovadora y una herramienta clave para la sostenibilidad y equidad en el acceso a la salud.

Durante crisis, permite brindar asistencia inmediata, superando barreras geográficas. Además, ayuda a mitigar el cambio climático al reducir traslados, disminuyendo la huella de carbono.

Telemedicina y Salud Mental

La tecnología aplicada a la salud mental puede hacer una gran diferencia en momentos difíciles. Permite:

  • Contención emocional en el momento justo, evitando que el malestar empeore.

  • Seguimiento profesional continuo, para apoyar a cada persona durante su recuperación.

  • Acceso a herramientas digitales para manejar la ansiedad y el estrés.

  • Espacios virtuales de apoyo comunitario, para compartir experiencias y estrategias.

Un Futuro Más Sostenible y Saludable

Frente al gran desafío del cambio climático, la telemedicina se consolida como una solución efectiva y sostenible.

No solo garantiza atención médica en crisis, sino que también reduce el impacto ambiental del sistema de salud.

Invertir en tecnología para la salud es apostar a un futuro más equitativo, accesible y sustentable para todos.

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