Las nuevas prácticas dentro del sector salud han abierto la mirada y han prestado especial atención al potencial compensador de la salud digital en la lucha contra el cambio climático y la reducción de la huella de carbono.

La salud de las personas y del medio ambiente está directamente vinculada; si se reduce la contaminación del aire, disminuyen las incidencias de enfermedades cardiovasculares, cardiopatías, asma y varios tipos de cáncer, entre otras afecciones.

En un contexto donde la tecnología digital y el análisis de datos están transformando profundamente los aspectos de la vida humana, y considerando que esta tendencia seguirá creciendo en el futuro inmediato, el sector salud está convencido de que puede acelerar la implementación de modelos de atención médica sostenibles. La digitalización de la atención médica, bien diseñada e implementada, puede mejorar radicalmente el acceso y la prestación de servicios, permitiendo un uso mucho más eficiente de los recursos naturales. A medida que más pacientes utilizan los servicios digitales, como la telemedicina, para cuidar su salud, se emiten menos emisiones de CO2 y se evitan hospitalizaciones innecesarias en instalaciones que requieren muchos recursos.

“Si la atención médica fuera un país, sería el quinto mayor emisor de huella ambiental a nivel mundial, por encima de la aviación o la industria del transporte marítimo.”

Hoy más que nunca, las organizaciones están profundizando en la adopción y perfeccionamiento de las nuevas tecnologías al servicio de la salud, integrando modelos phygital que contemplan tanto los mundos físico como digital para ofrecer un entorno más saludable y sostenible.

Estos modelos pueden promover hábitos más saludables y sostenibles al fomentar un enfoque de prevención y proactivo de la salud, en lugar de un modelo reactivo. Por ejemplo, los dispositivos de seguimiento de actividad física pueden incentivar a las personas a caminar o andar en bicicleta en lugar de usar el automóvil. Además, las aplicaciones de salud mental pueden ofrecer técnicas de relajación que promueven un estilo de vida más equilibrado y consciente del medio ambiente.

Está comprobado que un paciente informado y saludable no solo ahorra tiempo, energía e insumos, sino que también promueve el consumo responsable y evita la emisión de CO2 a la atmósfera, contribuyendo de manera positiva a nuestro planeta.

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